miércoles, 24 de octubre de 2007

Mitología Polinesia

Seguimos con relatos de la mitología polinesia, en este caso Maui , Dudugera y Kane.


MAUI

Dios y héroe embaucador de la mitología polinesia. Semejaba una versión en miniatura de Heracles y estaba dotado de poderes mágicos.
A pesar de su reducida estatura, Maui no se atemorizaba ante nada. Los aproximadamente veinte relatos sobre sus hazañas muestran a un héroe decidido e ingenioso, siempre en pugna con los que se oponen a su voluntad.
Al nacer Maui, su madre Taranga lo envolvió en un mechón de sus cabellos y lo arrojó al mar, probablemente porque había nacido prematuro. Maui fue rescatado por un antepasado que se fijaba en todo retornó a la tierra y se reunió con su familia. Por eso su madre lo llamó Maui tiki tiki a Taranga (Maui formado en el moño más alto de Taranga).
La hazaña más conocida de Maui fue la creación de las islas del Pacífico. Con ayuda de un anzuelo mágico, el héroe pescó del fondo del mar las incontables islas en las que actualmente viven los polinesios. Según los maoríes de Nueva Zelanda, Maui atrapó el sol con un nudo corredizo y lo golpeó con su arma invencible: el maxilar de un antepasado femenino. Después de la paliza el sol quedó tan débil que sólo pudo arrastrarse por su curso, prolongando el día.
Los habitantes de Tonga afirman que a veces el cielo está oscuro porque Maui empleó un atizador para elevarlo. Mientras el héroe preparaba un horno en la tierra el atizador se le enganchó en el cielo, por aquel entonces estaba mucho más bajo que en el presente, y, con el propósito de disponer de más espacio para trabajar cómodo, Maui se limitó a apartar el cielo, los hawaianos creen que con esa hazaña pretendía impresionar a una mujer.
A decir verdad, las mujeres fascinaban a Maui y parece que su madre fomentó las numerosas aventuras del héroe. Los habitantes del archipiélago de Tuamotu afirman que sin esa ayuda Maui no habría tratado de satisfacer los deseos ilimitados de Hina, esposa de la monstruosa anguila Te Tuna. Al principio Te Tuna ignoró la aventura, pero finalmente las murmuraciones de las demás divinidades desencadenaron su ira y lo llevaron a desafiar a Maui.
Se encontraron en la playa en medio de una tormenta torrencial y, mientras brillaban los relámpagos y resonaban los truenos, Maui y Te Tuna compararon el tamaño de sus falos. Ganó Maui e Hina cambió de amante presuntuosamente. Más tarde Te Tuna intentó recuperar a su esposa por la fuerza, pero el héroe embaucador lo destruyó con su magia superior. Los habitantes de Tuamotu sostienen que el primer cocotero brotó de la cabeza enterrada de Te Tuna.Los dos relatos más populares sobre Maui se centran exclusivamente en sus estafas. Según uno, robó una gallina de los cielos para conseguir el fuego porque, acorde los polinesios, el secreto del fuego estaba guardado por la gallina celestial. En la otra aventura popular, el héroe intentó vencer a la muerte. Al parecer, Maui encontró dormida a Hine-nui-te-po, diosa de la muerte. Estuvo a punto de pasar por encima de su cuerpo, pero a último momento el gorjeo de las aves despertó a la diosa, que apretó al héroe hasta matarlo. Los hawaianos afirman que la sangre de Maui enrojeció los camarones y dio colores al arco iris.

DUDUGERA

En la mitología papúa, el niño-pierna que se convirtió en el sol abrasador. La concepción de Dudugera fue misteriosa. Un día en que su madre se encontraba en un jardín cerca del mar vio un gran pez retozando en los bajíos. Atraída por el brillo de las escamas, se metió en el agua y jugó con el pez que, en realidad, era un dios. Tiempo después, la pierna de la mujer, contra la cual se había frotado el gran pez, se hinchó y le produjo dolor. Cuando su padre abrió con una cuchilla la hinchazón, salió un bebé. Era Dudugera.
A medida que crecía, Dudugera asustaba a los otros niños con sus agresiones. Temían jugar con él y era tan impopular que recibió airadas amenazas. Para evitarle daños, la madre decidió enviar a Dudugera con su padre. Dudugera y su madre se internaron en el mar, después de lo cual apareció el dios pez, se llevó al hijo en la boca y nadó muy lejos hacia el este.
Antes de partir, Dudugera aconsejó a su madre que se refugiase a la sombra de una gran roca, ya que estaba a punto de convertirse en el sol: el azote de la humanidad. La madre y sus parientes cumplieron las instrucciones. Desde el refugio vieron cómo aumentaba el calor del sol y gradualmente destruía plantas, animales y hombres. Conmovida por el espectáculo, la madre de Dudugera decidió mitigar esa horrible venganza. Una mañana, a medida que el sol asomaba, le arrojó cal a la cara. En consecuencia, en el cielo se formaron las nubes. A partir de ese momento protegieron la tierra del calor del sol.
En contraste con el sol, los papúas consideran débil la luna y atribuyen esta característica a su nacimiento prematuro. El mito cuenta que un hombre que cavaba en el jardín encontró un disco pequeño y brillante y lo recogió. Sorprendido por el hallazgo, dejó que el disco se le escapara de las manos y subiera al cielo. De ello se deduce que el descubrimiento prematuro impidió que la luna creciera correctamente y alcanzara mayor fuerza.

KANE
En la mitología hawaiana, Kane era la deidad creadora y el dios supremo de la procreación.
En la mitología polinesia la creación del mundo suele atribuirse a TANGAROA, dios del mar. Pero las grandes distancias entre las islas de Polinesia suelen conducir a variaciones locales de la mitología regional. Así, Kane es el dios creador en Hawai. El equivalente hawaiano directo de Tangaroa es el dios calamar Kanaloa, con el cual Kane está estrechamente relacionado. Más adelante los misioneros cristianos identificaron a Kanaloa con Satán.
El culto de kane era suave, mientras que el de las otras deidades a menudo incluía sacrificios humanos y animales.
Según el mito de la creación, Kane creó tres mundos, los cielos superiores, los cielos inferiores y la tierra. En el principio, Kane moraba en la oscuridad. Luego se creó la luz y Ku, dios de los antepasados, ayudó a Kane lo mismo que Lono, dios de los cielos, a crear la tierra y a ocupar su superficie con seres vivos.
Posteriormente, estos dioses crearon la primera pareja humana, pero Kane la condenó a la muerte porque muy pronto mostró una gran independencia. Luego el dios abandonó la tierra y se retiró a los cielos superiores.
Los hawaianos recuerdan la intención original de Kane de vivir en la tierra en el nombre tradicional que dan al mundo, Ka-honua-nui-a-Kane (la gran tierra de Kane). Sin embargo, hicieron muy pocas imágenes del dios, tal vez a causa de su lejanía. Por otro lado, tal vez los hawaianos pensaron que no debían hacer nada más que pudiera desatar las iras del dios, ya que el gran poder de Kane queda de manifiesto en sus t´tulos, Kane-hekili (tonante) y Ka-uila-nui-maka-keha’i-i-ka-lani (relámpagos que parpadean en los cielos).